El mundo del arte amaneció sacudido por una noticia que se siente monumental: Frida Kahlo acaba de romper su propio récord… y el de todas las mujeres en la historia del arte.
Su obra El Sueño alcanzó una cifra que parece irreal: 54.7 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s, en Nueva York. Una venta que no solo se volvió viral: se convirtió en un símbolo.
Pintada en 1940, El Sueño captura a Frida recostada, dormida, rodeada de hojas y con un esqueleto vigilando desde lo alto de la cama. Una escena que solo ella podía convertir en arte:
mezcla de dolor, sueños, ternura, miedo y ese realismo mágico tan suyo, tan inimitable.
Pero más allá del precio histórico, la pregunta es inevitable: ¿por qué importa tanto esta venta?
Porque eleva, como nunca antes, el valor del arte hecho por mujeres. Porque vuelve a colocar a Frida en el trono global del arte contemporáneo y porque confirma algo que parecía imposible de superar: su legado, lejos de apagarse, sigue creciendo… y alcanzando nuevos récords.
Frida no solo pintó su vida, la trascendió. Y hoy, una vez más, el mundo entero vuelve a hablar de ella.










Leave a Reply